El restaurante mexicano La Mordida acaba de extender en Madrid su expansión internacional con la apertura de una nueva franquicia, muy cercana al estadio Santiago Bernabéu. "Queremos dar este paso tan importante manteniendo la misma filosofía, la misma imagen y la misma comida", ha explicado el jefe de cocina del establecimiento, Arturo Ladrero.
Para ello, en este local se afanan en cuidar el producto, "muchas veces importado de México porque aquí es difícil encontrarlo" y el ambiente, con un entorno informal repleto de símbolos aztecas, donde no faltan las máscaras de lucha libre, el museo del tequila o los tradicionales piropos mexicanos.
Y si la cocina mexicana está pegando fuerte, no puede decirse menos de los productos sin gluten, por lo que en La Mordida han tenido muy en cuenta esta intolerancia alimentaria en su carta para que todo el mundo pueda disfrutar de su cocina con una gran variedad. De esta manera, hasta un total de 40 platos servidos en este restaurante están elaborados sin gluten entre sus ingredientes.
"Hay miles de celíacos y para ellos es un problema acudir a un restaurante. Lo mismo ocurre con otro tipo de intolerancias, como a la lactosa. Por eso hay que incorporarse al mercado haciendo una carta extensa para no hacer esa diferencia", ha explicado el jefe de cocina, que no oculta la complejidad de dar este servicio en el día a día.
"Se toman medidas higiénicas, como no utilizar la misma freidora, sino una sartén independiente a la hora de elaborar el producto, además de servir la comida en una vajilla diferente, y guardarla en cámaras separadas". El personal también se somete a cursos para tener una correcta formación al respecto: "Es muy importante, porque cualquier cruce que haya de gluten puede causar un problema grave, y hay que estar alerta siempre, se hacen pruebas continuas".