El sueño de Emiliano Suárez, miembro de una saga de joyeros de primera fila, se ha hecho realidad: crear un restaurante único que uniera sus dos pasiones, la gastronomía y la música. Así nació el restaurante Punk Bach, que acaba de abrir sus puertas con un equipo de primera fila, y con una clara apuesta por el mundo de los celíacos.
Este nuevo establecimiento aspira a convertirse en el lugar perfecto para ejecutivos y curritos cool en Castellana 74, un lugar emblemático sabiamente decorado por Lázaro Rosa Violán, con techos y vitrinas espectaculares, creatividad en los baños y ambiente para largas sobremesas.
Cuenta la revista Hola que es algo así como una brasserie del siglo XXI, como ellos dicen, entre ilustrada y canalla.
La carta, variada y contemporánea, ofrece platos solidarios con donaciones a Cáritas, recetas especialmente elaboradas para celíacos y menús ecológicos. Su vocación abierta y cosmopolita permiten pensar que será un lugar de referencia entre los locales madrileños.
Para continuar con la apuesta estética, los cocineros van vestidos por el sastre Lánder Úrquijo, que desfilará en la fashion week masculina de la próxima semana.
La afición de Emiliano le llevó a elaborar dos guías gastronómicas de Madrid de muy buena acogida. Ahora le toca a él estar al otro lado de la barra, pero parece disfrutar de este sueño hecho realidad.
El restaurante abre de 12 de la mañana a 2 de la noche, del aperitivo ejecutivo al gourmet noctámbulo. Ofrece take away y doggy bag, que no es la bolsa para el perro, sino el paquete para cuando llegas a casa y llega el hambre de perros…