El restaurante madrileño Cuarto y Mitad ha reabierto sus puertas. Con treinta años de historia, este restaurante se ha ganado la reputación de tener una de las mejores carnes de Madrid, además de contar con platos exclusivos, como por ejemplo su patata asada con una salsa inventada entre sus fogones. Entre las novedades de esta reapertura, destaca su apuesta por los celíacos, al introducir una serie de platos sin gluten en su carta.
De esta manera, entre las grandes renovaciones dentro de la carta del nuevo Cuarto y Mitad, destaca la de incluir productos para celíacos, ya que en la carta anterior este tipo de personas no podían disfrutar de algunos alimentos que servían en el restaurante.
Tal y como explica una de las responsables del restaurante, los nuevos propietarios están muy sensibilizados con este tema, debido a que ella misma es celíaca. Así, explica que "el equipo tiene formación en las intolerancias alimenticias, tenemos el pan para celíacos, tenemos cerveza sin gluten, tenemos también helados para ellos para que puedan venir y junto a toda la familia disfrutar de su chuletón con su pan, con su cervecita y haciendo una comida de lo más normal y con toda seguridad".
A parte de esta novedad, la ambientación, la iluminación y una mejora en la carta es todo lo que han decido cambiar los nuevos dueños, Esther Navarro Castillo y Javier Navarro Castillo. "Desde que abriera en sus inicios, hace más treinta años, fue creciendo poco a poco, que se ganó la popularidad que tiene a pulso. Nosotros somos los nuevos dueños, conocíamos muy bien la forma de trabajo que se tenía y esa esencia no queríamos perderla", comenta Navarro.
Cuentan con una carta de carne muy amplia, aunque realmente, lo que más se pide de ella es el buey. Como comenta Esther "sí que es cierto que el sabor es muy especial por como la tratamos", pero en un restaurante no todo es carne, por lo que cuentan con entrantes y con postres deliciosos. "Tenemos revuelto de erizos que aunque no es exclusivo sí que es difícil de encontrar hoy en día en un restaurante. Las patatas cocidas, con una salsa especial que fue creada aquí por los cocineros hace tiempo y de postre te destacaría la nata con nueces que es un postre de hace muchos años y que no se ve tampoco en los restaurantes de hoy en día", comentan desde el local en este sentido.
Este restaurante compra la carne en el País Vasco y Galicia, y tras recibirla mira que tenga todas las condiciones para saber que tras cocinarla será una buena pieza. Para ello se mantiene durante veinticinco días o un mes en una cámara frigorífica para conservarla en buen estado. Pasado este tiempo la sacan y la ponen en un mostrador a la vista de todos los comensales, un paso que se hace cada día para que así el que quiera pueda decidir qué pieza es la que quiere probar.
Muchos creerán que al ser una de las carnes más selectas de la capital contará con unos precios exclusivos para algunos bolsillos pero, Esther Navarro afirma que "los precios en el Cuarto y Mitad son realmente asequibles".