Un total de 101 bares y restaurantes de la provincia de Huesca participan en el cuarto Certamen de Cazuelitas, que invita a vecinos y visitantes a un recorrido por los establecimientos de las comarcas de esta provincia aragonesa. Entre las propuestas se pueden encontrar recetas de todo tipo, la mayoría platos de cuchara, como cocidos, sopas, migas, potajes, ‘risottos’, legumbres o marmitacos, aunque también se pueden degustar albóndigas, huevos rotos y diferentes carnes o pescados. En esta edición destaca que la mayoría de las cazuelitas son aptas para celíacos, al estar elaboradas sin gluten entre sus ingredientes.
Según señala Adolfo Sesé, representante de los cafés y bares en la Asociación Provincial de Empresarios de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca, este año, como novedad, se han establecido tres premios otorgados por los patrocinadores de un horno, una envasadora al vacío y un juego de cuchillos para profesionales, valorados en conjunto en 8.500 euros.
Los premios los concederá un jurado especializado entre 25 seleccionados que han realizado previamente un cursillo formativo. Se darán a conocer el día anterior al cierre del certamen, mientras que la gran final tendrá lugar el 9 de marzo en la Escuela de Hostelería y Turismo de la capital altoaragonesa.
Habrá además tres premios que concederá el público a través de sus votaciones (con las que se podrá optar a un lote de productos aragoneses) y una reconocimiento a la mejor ‘cazuelita digital’ que se vota a través de la página web del concurso.
Los restauradores de los establecimientos participantes ya se han puesto manos a la obra, animando a vecinos y visitantes a degustar estos pequeños grandes platos en este particular formato.
Bares y restaurantes como La Vicaría participan desde la primera edición. Este año ofrecen un marmitaco de atún. “Se trata de una buena forma de acabar el mes y esperamos que la gente se anime”, comenta su responsable, Óscar Callizo. Como señala además Julio Ortas, desde su establecimiento, El Juli, es también una forma de que aquellos que acudan atraídos por las ‘cazuelitas’ descubran otras especialidades de los establecimientos participantes. En su caso han optado por un arroz con caracoles, que esperan incorporar a su carta más adelante.
Los hosteleros cuentan además este año con los premios que ofrecen los patrocinadores, además de las votaciones del público, “lo cual es también una aliciente”, comenta María Puyuelo desde el Biloba, donde han preparado una receta de confit de pato. Los productos de proximidad son, por otra parte, la especialidad del café bar Apolo. Su propuesta combina así los garbanzos de Lierta, con el ‘latón’ de La Fueva y verduras de invierno.