Los bocadillos camperos se han convertido en uno de los principales emblemas gastronómico de Málaga, reconocidos por toda la geografía nacional por su sabor, su enorme tamaño y sus bajos precios. Ahora, los camperos XXL más famosos de la capital con los precios más bajos y con opción sin gluten.
Se cuentan por centenares los bares y restaurantes de la provincia que ofrecen este producto 100 % malagueño pero, entre todos ellos, destaca uno que ofrece estos populares bocadillos camperos en formato XXL convertidos en los más famosos de la capital, ahora con los precios más bajos y con opción sin gluten.
El restaurante familiar que se ha posicionado como un verdadero referente de este producto en Málaga es la Bocatería Lex Flavia Málaga, un negocio que, en sus más de 15 años de trayectoria, ha perfeccionado su técnica para ofrecer unos de los mejores camperos y bocadillos de toda la ciudad, con "pan crujiente, relleno generoso y ese sabor que solo aquí encontrarás", tal y como señala el propio restaurante.
De esta manera, en la extensa carta de este establecimiento se puede escoger entre una amplia variedad de camperos de gigantescas dimensiones por un precio muy asquible, y nombres tan sugerentes como el Malacitano, con queso, jamón, lechuga, tomate y mayonesa; el Arquitecto, con queso, cerdo, pimiento, huevo y alioli, e Mr. Luque, con pollo, huevo plancha, lechuga, tomate y mayonesa; o sus especialidades de tortilla, de bacon, de pinchitos o de curry, entre otros muchos.
Este tradicional establecimiento no solo sirve los mejores camperos, sino que ofrece también sus pitufos, como el mixto de york o de pavo, el de tortilla casera, el de bacon o el de chorizo; o sus vienas desde 2,50 euros, con sabores como el de atún, pollo, mixto, vegetal, pinchitos o curry.
A estos se suman sus sándwiches, como el mixto, de pavo, montadito, bacon o vegetal; sus bocapizzas, como el de bacon, de pavo o el Flavia, de tomate especial, pavo, atún y mozzarella; sus durum desde 4 euros o sus hamburguesas caseras.
Otro de los productos que han convertido a esta bocatería en una de las más reconocidas de la ciudad son sus enormes baguettes con diversos rellenos como el Catalán, con jamón, aceite y tomate, el Chispi, de montadito, salchicha, queso y mayonesa; el Capricho, con bacon, queso, tortilla y mayonesa; o el Kaiser, con bacon, queso, salchicha, lechuga, tomate y ketchup.
Destaca el hecho de que todos estos bocados están también disponibles en su versión sin gluten, eso si, abonando 1,50 euros más en el caso de las vienas y 2,60 euros para las baguettes XL y los camperos. Además, para poder acceder a este pan sin gluten, desde el restaurante solicitan a sus clientes avisar con antelación para poder descongelarlo de forma natural.


