Una de las teorías más sólidas a la que por ahora se le atribuye el progresivo aumento de la enfermedad celíaca es la llamada "hipótesis de la higiene", según la cual, el exceso de limpieza en los países industrializados hace que cada vez haya más alergias y otras enfermedades autoinmunes.
Para poner a prueba su relación con el aumento de la cantidad de personas celíacas, un equipo de Rusia y de Finlandia le hizo una batería de análisis de sangre para medirles los anticuerpos a 1988 chicos de Carelia (Rusia) y a 3654 niños de Finlandia, dos países separados apenas por unos kilómetros, con poblaciones caucásicas y un consumo similar de gluten, pero con niveles socioeconómicos abismalmente distintos.
El resultado arrojaba que uno de cada 496 niños carelianos eran celíacos, mientras que la proyección subía a uno de cada 107 en el caso de los finlandeses.
Este resultado, según concluyeron los autores en Annals of Medicine, "estaría asociado con un medio ambiente protector de menor prosperidad e higiene".
El estudio concluye que "en las sociedades occidentales industrializadas se está produciendo un cambio sustancial en la cantidad de infecciones que desarrolla la comunidad y, especialmente, en el equilibrio de la flora intestinal. Esos cambios están aumentando también el riesgo de desarrollar desórdenes autoinmunes, como la enfermedad celíaca y la diabetes".