feriabonitoburelaLa Feria del Bonito de Burela, que se celebra desde 1983, llega a su trigésima edición con algunos cambios, tales como el cambio de horario, comida en lugar de merienda-cena, y una clara apuesta por los celíacos.

Alrededor de las dos y media de la tarde, por ocho euros, se podrá degustar una generosa y cuidada ración que contiene una porción de bonito asado a la parrilla, otro pedazo de bonito cocido y un trozo de empanada de bonito, además de pan.

Durante el almuerzo se podrá disfrutar de un buen ambiente musical que durará hasta la noche, con verbena prevista a partir de las 20.30 horas.

Rosa Quintana, conseljera do Medio Rural e do Mar de la Xunta de Galicia, pronunciará el pregón de una promoción gastronómica que desde hace treinta años organiza la Sociedad Cultural Ledicia, presidida por Rocío Rivera.

José González Barcia, como alcalde, será el anfitrión de Burela en el día en el que vuelve a respaldar al sector pesquero.

Pasadas las dos de la tarde, empezará la degustación de las alrededor de 4.000 raciones de bonito, que incluyen opción para celíacos, ya que la organización se ha preocupado de que no haya gluten entre los ingredientes de los platos servidos.

Miles de personas saborearán el sábado, 2 de agosto, el más preciado de los túnidos, el Thunnus Alalunga que captura artesanalmente la flota del Cantábrico y que se descarga, sobre todo, en Burela, pero también en Celeiro y otros puertos gallegos.

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