desayunoceliacosbadajozLos bares y cafeterías de Badajoz están ampliando su clientela al ofrecer productos sin gluten, lo que supone una gran acogida por parte de los celíacos. Primero fueron las cartas de las comidas, pero ahora, la iniciativa llega a los desayunos.

Para servirlos, los empleados de los establecimientos necesitan tener una preparación previa para conocer la enfermedad y saber cómo manipular los alimentos. 

La forma más efectiva para informar al colectivo de afectados de que hay productos sin gluten en el establecimiento es colocando carteles en las cristaleras y dentro del local, para que se vean bien.

El colectivo de celíacos ha reivindicado que la ley se adecue al tipo de alimentación que estrictamente deben seguir... y es que la ley actual obliga a "informar sobre todo ingrediente que cause alergias o intolerancias y se utilice en la fabricación o la elaboración de un alimento y siga estando presente en el producto acabado, aunque sea en forma modificada", recuerdan desde la Asociación de Celíacos de Extremadura (ACEX). De esta manera, según la norma debe indicarse de forma clara en la etiqueta de cualquier producto destinado a su consumo alimentario, incluso cuando exista la posibilidad de que se hayan filtrado trazas de éstos. Los más habituales son los cereales que contengan gluten, huevos, frutos secos, lactosa y pescado, entre otros.

Muchos restaurantes de la ciudad incluyen un anagrama con la espiga tachada, lo que supone una marca de garantía sin gluten, pues todo el personal del establecimiento ha recibido formación por parte de la asociación y la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).

Esta fase consiste en una supervisión de los platos ofertados, la formación del personal y la revisión de las instalaciones, en un proceso que es evaluable cada poco tiempo.

Según cuenta el diario Hoy de Extremadura, la presidenta de la ACEX, Angélica Trejo, ha insistido en que "es necesario que se implique Salud Pública para que controlen las cartas de los restaurantes, nosotros podemos actuar pero con ciertos límites".

El problema que encuentran lan personan celíacan a la hora de salir a comer fuera de casa es el desconocimiento por parte del personal de hostelería. Lo que se está intentando es conseguir que esta situación se normalice y puedan acudir a los bares con la seguridad de comer algo apto para ellos. "Hace tres años empecé a hacer más hincapié en el tratamiento de la enfermedad celíaca y en la necesidad de ofrecer alternativas de desayuno para los intolerantes. Yo soy celíaco, por lo que en todos mis establecimientos hay productos sin gluten y también leche sin lactosa", afirma Antonio Pozo, dueño de la franquicia de cafeterías Aroma Café. El empresario asegura haber notado el aumento de consumo de desayuno para celíacos, al pasar de vender 12 molletes a 70 al mes.

Los empresarios intentan que aumente la afluencia de celíacos a estos bares que adaptan sus productos a la dieta sin gluten.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es la importancia de marcar el precio de los productos. A día de hoy los productos exentos de gluten son más caros. Se justifica en que son menos consumidos que el resto. Por ejemplo, la harina de maíz tiene un coste mayor que la de trigo, que contiene gluten. Los establecimientos intentan adaptar los precios para que no supongan un gasto importante al tratarse de una necesidad.

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