Mientras ciertos factores de riesgo inmunológicos han sido ya identificados para la enfermedad celíaca, todavía no está claro por qué algunas personas desarrollan la enfermedad y otras no. Una posibilidad es que algunas personas son más capaces de digerir el gluten que otras; es decir, que aquellos que no pueden romper el gluten en pequeñas proteínas superior en el tracto digestivo, en la boca y el estómago, puede desarrollar una reacción inmune a la proteína completa, sin alteraciones.

Maram Zamakhchari y otros investigadores de la Universidad de Boston analizaron si las bacterias presentes en la boca desempeñan un papel en la descomposición de gluten. Los autores informaron en la revista PLoS ONE, publicado por la Public Library of Science, que dos especies de bacterias presentes en la flora oral normal fueron capaces de degradar el gluten.

Las especies son mucilaginosa Rothia y Aeria Rothia, según informaron los autores en la versión on-line de la publicación. Este hallazgo plantea la cuestión de si las personas con enfermedad celíaca tienen diferentes niveles de estas bacterias que aquellos sin la enfermedad celíaca.

La especie R. mucilaginosa se encuentran en la boca y los intestinos, mientras que R. Aeria sólo se encuentra en la boca. Los autores trataron de responder a esta pregunta con el análisis de muestras derivadas de la biopsia intestinal practicadas a pacientes con y sin enfermedad celíaca. Sin embargo, no encontraron ninguna diferencia en la presencia de las bacterias intestinales entre los celíacos y pacientes sanos.

Este estudio apoya la idea de que las bacterias en el tracto digestivo puede jugar un papel en el desarrollo de la enfermedad celíaca. Aunque no hubo diferencias en la digestión del gluten ni al momento de digerir bacterias en el intestino de pacientes celíacos, el estudio no evaluó los niveles de bacterias en la boca.

Los pacientes con enfermedad celíaca tienen una mayor incidencia del síndrome de Sjogren, que cuenta con disminución de la saliva la boca, y sugiere que la digestión por vía oral podría estar relacionado con el desarrollo de la enfermedad celíaca. Evaluar la presencia de estas bacterias en la boca de los celíacos en comparación con la población en general será un paso importante en la investigación.